Versículo: "Muchos son los planes en el corazón del hombre, pero el consejo del Señor permanecerá." - Proverbios 19:21
En la vida, nos encontramos constantemente haciendo propósitos y planes. Estos pueden abarcar desde metas personales hasta grandes sueños que queremos alcanzar. Sin embargo, ¿cuál es el propósito de hacer un propósito en primer lugar? La respuesta radica en cómo estos propósitos reflejan nuestra relación con Dios y Su voluntad para nuestras vidas.
Cuando hacemos un propósito, estamos haciendo una declaración de intenciones. Estamos diciendo: "Dios, guíame en este camino. Ayúdame a tomar decisiones que te honren y glorifiquen". Es un acto de fe y humildad reconocer que no podemos alcanzar nuestras metas solo con nuestras fuerzas, sino que necesitamos la dirección y el poder de Dios.
El versículo de Proverbios nos recuerda que, aunque hagamos muchos planes, solo el consejo del Señor permanece. Esto significa que nuestros propósitos deben alinearse con los propósitos eternos de Dios. ¿Estamos buscando Su reino y Su justicia en todo lo que hacemos? ¿Estamos dispuestos a dejar nuestros planes si descubrimos que van en contra de Su voluntad?
Cuando nuestros propósitos están en sintonía con los propósitos de Dios, experimentamos una paz y una satisfacción que van más allá de los logros terrenales. Cada propósito se convierte en una oportunidad para crecer espiritualmente, para amar y servir a otros como Cristo nos enseñó.
Oración final: Padre celestial, guíanos en la búsqueda de nuestros propósitos para que estén alineados con Tu voluntad perfecta. Ayúdanos a no confiar en nuestros propios planes, sino en tu sabiduría y dirección. Que cada propósito que hagamos sea una oportunidad para honrarte y reflejar tu amor en el mundo. En el nombre de Jesús, amén.
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